El Onceno (A Puerto Rico)

 

Alacranes de la noche,
en la espalda desatino;
fuentes timan, son derroche,
al Caribe colombino.

Atilas del verde lecho,
águilas en la posada.
Bordan de pesar mi pecho,
soy vaivén y llamarada.

Libertad es la ilusión
que difunden por la tierra
y mi pueblo el centurión
cada vez que van a guerra.

Oro, mirra, amarga luz,
victimarios del mendigo,
en altar a su arcabuz
a Dios ponen por testigo.

Los sombreros de su agente
de cincuenta estrellas son,
capitula lo evidente,
es lacayo y gran bufón.

 

Soy Boricua, sangre ardiente,
he sufrido la pelea,
¡Ay! corona penitente,
es mi hermano y me golpea.

Si el azote fraternal
me dejara agonizante
y mi aliento celestial
se dispersa en ese instante,

les prometo que al partir
la comparsa de tozudos,
audiencia voy a pedir
en el Reino de los Mudos.

A Moisés le exigiría:
“Dame otro mandamiento.
La colonia es armería
y al armero lo resiento.

De la Patria sé tribuna,
hazla fuerte, hazla fiera;
es tan linda y sólo una,
una y sola mi bandera”.

José Vidal – Pepín 2007 ©

Escríbeme a jvidal77@hotmail.com 

Gracias por visitarme.

 

1