El debate de la guayaba

Un bombón de chocolate
y un casquito de guayaba
preguntaron qué faltaba
para romper un empate,
entre el sabroso aguacate
y un pastelón de ciruela;
que pedían de la muela
un aventón a la pipa.
Y la guayaba se entripa
por ser terca como suela.

Si le buscas un sentido
a este sin par debate
de guayaba y chocolate,
mejor entona un corrido:
porque guisará un cocido
con su pepita de baba
y nunca pondrá la aldaba
al estomago travieso,
dejándolo oliendo a queso
con sus vientos de guayaba.

por José Vidal – Pepín 2007 ©

email: jvidal77@hotmail.com

Gracias por visitarme.

 

 

1