Poema dedicado al Coquí de Puerto Rico. Su lindo cantar: Coquí, Coqui es un dulce sueño de harmonías magicas.

Dulce Sueño

Las cascadas son esbozos
del eco pintando espumas,
en los ríos, alborozos
de aljibes sobre la bruma.

El arrullo vespertino
florece por la montaña.
Su azahar es campesino
y bautiza mi cabaña.

Se descorren las cortinas,
del concierto es la hora,
al coro de las ondinas
el Coquí canta en la flora.

Se confunde la emoción,
su canto, gentil receso;
y desde el azul balcón
la Virgen le envía un beso.

Verde copla tu zarzuela,
aguaceros haz por mí,
se en la noche lentejuela,
cántame:"coquí, coquí".

José Vidal – Pepín 2007 ©

El Coquí es una ranita, como de una pulgada de largo, nativa de Puerto Rico. Su piel es suave y casi transparente. Su color cambia rápidamente para confundirse con el de sus alrededores. Su nombre se deriva del sonido de su melodiosa canción que arrulla a niños y adultos en los campos de Puerto Rico. Se esconde en lugares húmedos y oscuros durante el día y aparece al anochecer. Su canto es más dulce y jubiloso después un aguacero.

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